Una tarde para divertirse

Estaba en la sombra cerca de la playa, había preparado el lugar con varios camastros y bebidas que podrían disfrutar, había invitado a dos amigos a ir para disfrutar un rato el tiempo libre.
Hacía rato que conocía a esos dos amigos, pero decidió prepararse por si alguien más gustara llegar a disfrutar la playa y de la comida que había preparado, después de todo, conocer personas nuevas era de sus pasatiempos favoritos, y en verdad lo disfrutaba.

-Veamos... -revisa una lista que tenía en la mano- tengo los camastros... tengo las bebidas -mientras decía una cosa, tachaba en la lista aquellas que ya tenía- !Ahy no! se me olvidó el bloqueador espero que los demás traigan -se dijo un poco preocupada-.

No me gustaba tener que obedecer siempre las órdenes de la Organización XIII, estar ahí siempre era una tortura. En un momento, nadie me estaba vigilando, seguramente estarían todos fuera, así que decidí marcharme, aunque la opción de huir por siempre de ellos era realmente imposible.
Llegué a las Islas del Destino a través de un portal de oscuridad, trayendo solo conmigo un cuaderno donde dibujaba y un par de lápices.

Avancé algo, mirando al mar, aguardando en silencio para escuchar el oleaje de la costa, en pocas ocasiones podía salir al exterior, y si era así, era porque me había escapado.
Tras un leve tiempo, decidí avanzar algo, como si así pudiera alejarme algo más de lo que era la Organización, alzando la vista hacia el cielo azul que casi siempre se mantenía despejado.
Seguí caminando con calma hasta que vi que en aquellas islas desiertas había alguien, que además, era desconocido.- ... ¿Cómo...? -susurré para mí misma, mientras observaba a la desconocida, la cual en un momento miraba una lista, lo cual me hizo reír levemente, posando mí mano izquierda sobre mí boca con intención de ocultarla, haciéndome recordar al olvidadizo Demyx.
Noté al instante que era una buena persona, así que me acerqué algo, deteniéndome a unos 2 metros de ésta.- Perdona, ¿eres de por aquí? -pregunté con una voz calmada y para nada elevada sin saber mucho qué decir, al no tener mucho contacto con gente que no fuera de la Organización, mientras esperaba alguna respuesta, manteniendo mí libreta junto a los lápices con ambos brazos a la altura del pecho.

Miró a la extraña y se dio cuenta de que traía un cuaderno-
eh.. -se puso nerviosa- no, hola -extendió su mano-
soy de dwraf woodlands, me llamo Alicia, en realidad estoy aquí porque estaba organizando una reunión para divertirme con mis amigos, pero ellos llegarán mas tarde, de todas maneras si quieres venir estas invitada, aún estoy sola y lo único que busco es que nos relajemos un rato, oh es mas
-saca de la hielera comida- ¿te gustan las cosas dulces o saladas?

Me quedé mirando a la joven, desde que se ponía nerviosa hasta que me invitaba a lo que era una reunión de amigos.
Vi su mano extenderse en dirección hacia mí, de forma para presentarse, a lo cual estreché mí mano derecha con la suya, agarrando el cuaderno de la misma forma, pero con solo una mano, teniendo más cuidado por si se fuera a caer.- E-encantada. Mí nombre es Naminé. -dije con una cálida sonrisa en mí rostro.

Tras estrechar las manos, volví a agarrar el cuaderno de la misma manera que antes.- ... No hace falta que me invites. -dije, algo incómoda, pero manteniendo la cálida sonrisa, ya que no sabía cuándo la Organización podría darse cuenta de que no estaba dónde debía, y me irían a buscar; lo último que iría a querer sería que atacaran a más personas.

Me quedé pensando durante unos momentos- "No creo que lleguen ahora mismo... así que..." -llegué a la conclusión de que mientras no estuviera demasiado tiempo no ocurriría nada, en alguna ocasión tendría que tener alguna amistad...
-¡Está bien, será divertido! ¡Gracias por invitarme! -Dije alegremente, agarrando el cuaderno algo más fuerte, en parte por la emoción.
Escuché la pregunta de Alicia, sintiendo que había al fin logrado hacer una amistad.- Pues... me gustan ambos, pero, creo que prefiero las cosas dulces. -respondí amablemente.

Bien! -respondió alegremente, se dio media vuelta y tomó unos cupcakes de diferentes sabores-
también tengo paletas frutales, lo que gustes, son cosas para aguantar este calor -^^- yo en lo personal, me gusta mucho el helado de vainilla y el de chicle, en cuanto a cupcakes me gusta el de chocolate y el red velvet

-hizo un gesto con su cara de "que delicia!"

Me senté tranquilamente alisando algo mí vestido a la vez para que no se arrugara, para ver que la chica había sacado varios dulces. En verdad, había traído bastante comida, no sabía cuando sus amigos quienes ella había nombrado llegarían. Mantenía una sonrisa en mí rostro; ver a gente tan alegre en verdad me agradaba, ver que afuera de aquella "prisión" dónde me mantenía la Organización se podía estar tan bien, me animaba.
Pensé algo, en verdad no podía comer muchos dulces, así que no tenía muy claro qué sabores me gustaban más o menos.- Pues... creo que prefiero el helado de nata. Y también me gustan las crepes. -dije alegre, sin dejar de ser amable.

bien, a mi también me gusta, la nata no tanto ...
-saca el helado de nata, y busca entre la comida, se dio cuenta de que había traído, pepinos, paletas, mentas, chicles, bocadillos como trufas, cosas saladas como galletas con dios, mariscos y sus respectivos aditamentos, de cualquier forma tenía cosas dulces y saladas en la hielera, pero no tenia crepas
-lo siento, no tengo crepas, casi me atrevería a decir que traigo de todo menos eso.

Me quedé sorprendida al ver todo lo que había traído de comida aquella chica, y es que habían muy pocas cosas que no estaban, ¿para qué tenía que traer todo aquello?- Bu-bueno... No es algo que importe mucho, ya está bien... así... -dije alegre, aunque en cuanto me quise dar cuenta, de repente había tanta comida fuera que hasta era extraño que en un momento hubiera estado guardado.

se rió al ver lleno de comida el lugar- bueno, al menos no tendrán hambre.... -se ríe y se tiende en un camastro.

este lugar es muy tranquilo y es cómodo, por eso decidí hacer una reunión de amigos aquí, además de que tiene buen clima y sinceramente siempre me ha parecido que la playa es buena para divertirse, lo que me hace recordar, por cierto, tu que haces por aquí?

Me encontraba de bastante buen humor, ya que casi nunca tenía la oportunidad de conocer a alguien y poder pasar un rato con éste.
Desvíe la vista hacia el mar azul.- Pues... solamente quería cambiar de aires, me parece. -respondí, volviendo la vista hacia Alicia, sonriendo levemente- además... este lugar me gusta. No sabría decir la razón.

Sonrió y miró el mar- si, es cierto, es un lugar muy lindo, me gusta porque puedes recoger concitas y no hay demasiadas personas, es tranquilo pero puedes divertirte mucho, por eso invité a unos amigos y a ti también, porque este lugar puede traer mucha paz y tranquilidad, sólo por hecho de disfrutarlo con otras personas agradables.

-le dio un trago a su bebida y se sentó en la arena, dejó el vaso a un lado y se puso a cavar un pequeño poso con un islote en medio- voy a hacer un castillo de arena, ¿quieres ayudarme o quieres acostarte un rato en el camastro a dibujar?

Miré con calma las pequeñas olas del mar, hasta que Alicia se fue a la arena.- Ah... Creo que prefiero dibujar. -respondí amablemente, con una leve risa, separando el cuaderno de mí pecho para mirarlo durante unos instantes y abrirlo por la mitad de éste, pasando algunas hojas con dibujos, hasta llegar a una página en blanco, coger los lápices y comenzar a dibujar lo de siempre: viajes de un joven de pelo pincho llamado Sora, quien iba siempre acompañado por Donald y Goofy. Sus recuerdos era lo único que podía ver.

Comencé a dibujar con la mano derecha, sosteniendo el cuaderno con la otra, aún sentada al igual que antes. Aquello ya me bastaba, y más bien era casi todo lo que tenía.
Tenía una pequeña parte del dibujo avanzada, pero decidí dirigirme a la persona que estaba conmigo, viendo el castillo de arena que estaba haciendo.- ¿Cómo vas? -pregunté, sonriendo calmadamente.

bien muchas gracias -sonrió y continuó haciendo el pozo, pero las olas le impedían avanzar muy rápido ya que le movían la arena demasiado, así que se apresuró a hacerlo mas profundo y mas profundo.

luego comenzó a acomodar esa arena en medio y a levantar el castillo con la cubeta que llevaba, era un poco trabajoso pero no nada del otro mundo o algo que sin esfuerzo no se pudiera hacer, la arena podía ayudar o perjudicar, junto con el agua, que si bien le ayudaba a levantar la arena, también le deshacía la isla que había a la mitad del pozo que había hecho.

Seguí dibujando con calma, añadiendo colores con los demás lápices, dibujando el Castillo del Olvido, dónde 3 personajes que salían en varios de mis dibujos se adentraban. Aunque aquello había pasado hacía ya algún tiempo, así que no tenía mucho sentido que lo dibujara, pero, simplemente fue lo primero que se pasó por mí cabeza.

Miré hacia la chica, quién seguía trabajando con lo de hacer un castillo de arena, aunque las olas del mar no le eran de gran ayuda, más bien al contrario- Esto... ¿no sería mejor hacer el castillo algo más lejos del agua? -pregunté, aunque, no tenía intención alguna de molestar, ni nada parecido.
En unos segundos más, terminé de hacer el cuaderno, alzándolo a la altura de mis ojos, para contemplarlo, y tomarlo como finalizado. Tras unos segundos, cerré con cuidado el cuaderno, para no doblar página alguna, y levantarme, sin soltar el cuaderno, mirando hacia Alicia- ... ¿Podría ayudarte? -pregunté amablemente, ya que tampoco iría a estar a mí aire mientras hubiera alguien más conmigo con quien podría pasar parte del día, hasta que por obligación tuviera que volver con la Organización.

eh? si, tal vez, pero entonces sería mas trabajo ir por agua al mar, además, de cualquier manera el mar se lo llevará, esto es solamente por diversión, y si, puedes ayudarme, solo hay que levantar torres con e estas cubetas
-sonrió y tomó otra cubeta, luego corrió al mar y sacó arena con agua, regresó al pozo-
la arena con el agua es mejor que la arena de aquí que está mas seca, porque puedes levantar más facilmente el castillo, su hubiera alguien mas lo enterraría en la arena, es muy gracioso hacer eso.
se rió y continuó con el castillo, luego fué a la hielera y tomó dos paletas azules-
toma, nosé si te gusta, espero que si -se puso la paleta en la boca y prosiguió-

Escuché a la chica, mirando hacia el mar durante unos instantes.
-De acuerdo. -dije amablemente, cogiendo la cubeta, yendo hacia el mar, para coger arena, y regresar junto a la chica, pasando a ayudarla a hacer el castillo de arena. Nunca había llegado a hacer algo como aquello, y en verdad, era muy divertido.

En poco tiempo, Alicia se fue y regresó con dos paletas. Cogí con educación y algo de timidez la paleta que me ofrecía, para ponerla en mí boca.- Sí me gusta... ¡gracias! -Seguí ayudando con el castillo de arena, mientras mes sentía realmente agradecida, al poder estar con alguien que podía ser mí amiga, y poder estar libre de la Organización.

Spoiler:

Siguió esculpiendo y pronto pudieron entre las dos terminar el castillo a pesar de que habían tenido problemas con el agua que llegaba y les destruía una pequeña parte poco a poco.
se veía bastante bien, el pozo ayudaba a que el agua no dañara tan rápido el castillo y sentía que se la había pasado bien a pesar de que toda la tarde sólo habían estado ellas dos y había quedado todavía bastante comida.
-waah! se ve muy lindo! , muchas gracias por ayudarme, pero lamentablemente ya está oscureciendo y ya no se me ocurre que hacer -dijo señalando el solo que estaba apenas queriéndose ocultar

Me sentía realmente feliz, viendo finalizado el castillo de arena. Nunca habría imaginado que podría ser libre durante un día. No me arrepentía de haberme escapado.- Es verdad, se ve muy bien. -dije con una leve risa.
-Ahora que lo pienso... Aún no han llegado tus amigos. -dije mirando alrededor, viendo que, tal y como Alicia había dicho, el sol ya se estaba ocultando poco a poco, lo cual me provocaba una extraña nostalgia. Sabía que muy tarde, o muy temprano, ya me volverían a arrastrar hasta lo que eran mis "obligaciones" como bruja de los recuerdos.
-Ojala nos volvamos a ver, Alicia. Ha sido un gusto conocerte. -dije con una sonrisa, mientras el sol se iba ocultando cada vez más, dejando el cielo con un hermoso color rojizo.

La marea ya se estaba llevando el castillo, pero había sido un buen día, aunque aún quedaba comida, la había pasado muy bien al lado de su nueva amiga, y ese momento le arreció muy agradable, disfrutar de la puesta de sol tranquilamente, sin preocupaciones, y parecía que su amiga estaba tranquila pero un poco nostálgica, ya buscarían otro momento para volver a verse, porque ahora era momento de partir.
-yo también lo he pasado muy bien- dijo mirando el sol caer detrás del mar.

Se me hacía extraño poder ver en persona la puesta de sol, y poder estar enfrente del mar; era realmente agradable, y lo que era mejor, era que había conocido a una gran amiga; así, no podría haber manera alguna en la que me fuera a arrepentir de haber venido a las Islas.- Es una pena que el castillo haya tardado tan poco en desaparecer... -dije, notando la brisa que había siempre cerca del mar, mientras que los últimos restos del castillo de arena eran tragados por las últimas olas que habían llegado- Aún, así, ha sido muy divertido. -terminé diciendo, estirando los brazos con algo de satisfacción.
-Muchas gracias por todo. -dije mirando con suma amabilidad a Alicia, sintiendo incluso como una obligación el hecho de agradecerle por todo lo que había pasado aquella tarde. Poco a poco, el sol fue ocultándose cada vez más, como si el mar lo estuviera absorbiendo, al igual que la arena del castillo.