Lo que queda[Libre]

Sentado, miraba de reojo a James que estaba algo incómodo en el lugar y no tenía idea del por qué...mientras que Firion se mostraba serio ante todo. De verdad, un carácter duro ante muchas cosas.

*Me pregunto... ¿en que será buena cocinando?*-en un gesto de broma, levanté la mano con una sonrisa.

-Disculpe chef, ¿podría darnos el menú por favor?

Aunque me mostré algo torpe con eso, trataba de alegrar el ambiente. Romper el hielo. ¡Y más que nada, conocer el suculento menú que ella podía preparar!

-Aunque me agrada el espagueti con champiñones, probar cosas nuevas no estaría mal.

Me crucé de brazos, para recargarme en el respaldo de mi silla y equilibrarme, mientras esperaba una respuesta de parte de Alice. Pero algo desvió mi vista unos segundos hacia una esquina. Un libro sobre un podio.

-sonrió y les dijo- sinceramente puedo cocinar cualquier cosa, uhmm.. si te gusta la pasta puedo hacerte una pasta alfredo, que es mi favorita en cuanto a pastas, a ustedes chicos qué les gustaría?
-se dio media vuelta y sacó unos tornillos de pasta y los puso a cocinar, mientras tanto preparaba la salsa que acompañaría esta pasta- les diré que la pasta es de mis comidas favoritas, en sí me gusta mucho la comida condimentada pero las cosas dulces son lo que mas me encanta en cuanto a cualquier cosa comestible que excite sobre la tierra, adoro la comida.

-¡Hm! No está mal una pasta alfredo. Gra--

Pero al girar mi cabeza, perdí la concentración y caí fuertemente. Algo aturdido, solo levanté mi mano derecha, mirando a Alice.

-Gracias...ouch.

Me levanté, poniendo en orden la silla. El ver ése libro en el podio me dio una idea. Inmediatamente me dirigí a los libreros, rebuscando entre los libros...

-"Secretos Enterrados", "Compendio Arcano", "Álbum Místico", "Esotérica Misteriosa"... ¿donde está?

Seguía buscando en el librero con rapidez e impaciente.

-"Monstruoso Bestiario", "Dogmas Abandonados", "Atlas de los Presagios", "Cuentos de Otro Mundo", "Tradiciones Indescriptibles", "Tratado Radical"... ¿¡Pues dónde está!?

Ignoré todo lo que decían los demás, hasta que encontré ése libro y regresé a la mesa con un libro peculiar...de pasta dura blanca, detalles azules y verdes, y una forma un tanto extraña, con el título en el lomo: "Investigaciones Ilícitas".

-Éste es el que buscaba...buscaré un poco sobre el castillo mientras comemos.-dije finalmente, abriendo el libro por las primeras páginas, buscando en el índice, y teniendo el libro a su derecha, cerca de James...

Siguió cocinando y rápido tuvo la pasta que era su favorita. para que Ailus la pudiera comer, pero escuchó un ruido muy fuerte y corrió a el comedor, vió a ailus en el suelo y de repente se levantó y buscó un libro, lo observó, miró a lo demás y puso el tazón de pasta en la mesa.
-chicos -se refería a los otros dos que permanecían en la mesa- ¿me podrían hacer el favor de acomodar los platos y los tenedores en la mesa? necesito poner esta comida en la mesa para que todos puedan comer -les sonrió y miró al librero, luego Ailus trajo el libro y ella miró el titulo le parecía extraño el hecho de que hubiese sacado eso si el era un trabajador del castillo.

Spoiler:

Fingir interés, historias sin fundamente, palabras vanas en bocas inútiles. ¿Por quién me tomaba aquel sujeto albino por nombre Firion? ¿Acaso notaba... mi yo? No... era así con todos. No debería preocuparme, pues con el paso gradual de los segundos mi persona adquiría más respeto y confianza por parte de los chicos de la Llave Espada, lo que en cierta forma me reconfortaba pues sabía que no estaría en peligro... por otra me traía un poco sin cuidado.

Fuera como fuere, escuché con atención la historia de Ailus, caminando próximo a Alice. ¿Oscuridad? Probablemente a Maléfica, como siempre, me interesaría tener a un guerrero sirviéndola en otros mundos. Después de todo, ella siempre se interesó por las Llaves Espada y su corrupción para servir a fines más productivos. Lo que no llegaba a comprender es por qué no recordaba aquel chico nada. ¿Amnesia? Probablemente. No estaba seguro si nosotros éramos capaces de tales prodigios como borrar recuerdos de años enteros; de algo sí estaba seguro en pensar que los sincorazón eran los que tenían que ver en éste asunto.

Lamentaba haberme ausentado tanto tiempo de mis responsabilidades. Sentía que habían cosas que nunca cambiarían.

Un claro ejemplo era Bastión Hueco.

Vergel Radiante...

Llegamos los cuatro a la casa de Merlín. Tan ordenada e impoluta como siempre, recordé con una media sonrisa asomándose en mi rostro. Lo primero que hice fue dejar mi chaqueta sucia en el respaldo de la silla, estirándome para acomodar y relajar todo el cuerpo después de haber tenido los brazos tensados durante tanto tiempo en una misma posición por culpa de la chaqueta y mi actitud estatuista. Me senté en la silla, adoptando uno de los tantos asientos que habían. Miré a los tres chicos, estando atento a las acciones de cada uno.

Alicia hacía la comida. Decidimos, finalmente, unos espaguetis con setas. La pasta no era de mis comidas preferidas, pues me cerraba el apetito; al menos las setas eran más de mi gusto. La chica no parecía cocinar mal por lo poco que miraba hacia la cocina, cómo lavaba las setas, preparaba las cacerolas y hacía prácticamente todo mientras nosotros esperábamos. Era una buena chica. ¿Su corazón sería tan delicioso como lo parecía ella?

Firion estaba quieto, mirando todo a su alrededor y escrutándonos con cara de pocos amigos. Su corazón era fuerte, podía notarlo en todos los sentidos de la palabra... Pero su personalidad arisca me traía sin cuidado. Era un hombre a tener en cuenta.

Y Ailus... Bueno, Ailus era Ailus. No había demasiado donde mirar. Hiperactivo, curioso, con actitud inocente y ya no tan distante conmigo. Cómico, se cayó de la silla... Aunque no debería de perderle de vista, porque intuía que tras todas esas gracias y buenas actitudes se ocultaba un hombre casi tan poderoso como Firion. Digo "casi" porque ya tenía más que asimilado que él era el más fuerte de todos los presentes, exceptuándome~

-Yo te ayudo, princesa~-me dirigí hacia ella. La sonreí un momento alargando los brazos hacia cuatro platos entre mis manos para colocarlos a lo largo y ancho de mis brazos, como un camarero profesional. Así, pues, en una sola mano acomodé una pila de cuatro vasos que mantuve en equilibrio para que no cayesen y un total de ocho cubiertos(cuatro tenedores y cuchillos). También, con la boca, cogí un trapo blanco, con una dentuda sonrisa, teniendo cuidado de no mancharlo con mi saliva en ningún pliegue de éste.

-Afilius.-comencé a colocar con maestría propia de un camarero los vasos justo enfrente de cada una de las cuatro sillas, teniendo cuidado para no tropezarme con la que estaba rota.-No fe freocupes por lo fel caftillo.-dije todavía con el trapo en la boca. Coloqué todos los cubiertos enfrente de cada uno, por último lo hice con los platos y ya al fin coloqué el trapo extendido en el centro de la mesa para que ahí se colocase la olla que todavía no había terminado de cocinar la princesa Alice.-Sólo debes tener en cuenta que va por niveles.-hice un gesto con los brazos, como señalando niveles de menor a mayor, en orden ascendente.-Debajo del todo están los acueductos. Un poco más arriba la entrada al castillo. Dentro del castillo hay varios pisos, pero debes tener en cuenta sobretodo en el primer piso la biblioteca de Ansem.-me senté al lado suya, señalando un dibujo hecho a grafito en el libro que retrataba una hermosa y amplia biblioteca plagada de libros.-Tras el bastión principal están los miradores. Ascenderemos por las escaleras hasta las últimas plantas.-señalé otro dibujo en el que, casi imperceptibles, habían unas escaleras estrechas, las cuales su caída llevarían directo al vacío.

Le retiré con cuidado las manos del libro, pasando yo páginas muy rápido pues sabía algo de ése volumen en particular. Las pasé hasta una página donde habían teorías múltiples acerca del funcionamiento del corazón.

-Llegaremos hasta la capilla. Por el hall de ésta entraremos hasta el estudio de Ansem... Las cuales las paredes están llenas de dibujos como éstos.-le di golpecitos con el dedo índice al enorme corazón que había dibujado en el centro de la página.-Y... Bueno, el resto ya lo veremos con el tiempo.-me giré hacia él pare sonreírle.-Princesa Alice, ¿necesitas ayuda con la comida? ¿Os parece a ti...-me giré hacia Firion.-... y al guerrero Firion una buena idea?

Spoiler:

(especifico que hablaré en primera persona en las narraciones, me está cansando eso de hablar en 3era persona)

Miraba atenta como james sabía sobre el castillo, las especificaciones que daba y los dibujos que señalaba, eso me comenzó a parecer raro, pero no malo, ya había yo leído bastantes libros sobre muchísimo lugares, sobre todo del castillo, peor al perecer no todos tienen acceso a libros con tan valiosa información.

Comí muy gustosa mi comida, tomé una botella de vino y les serví a todos.
Escuché la pregunta de james pero me pareció importante el hecho de que golpeó el corazón varias veces- No muchas gracias, ¿ustedes necesitan mas vino? ¿o quieren un poco de queso rayado? eso si, les va a tocar recoger la cocina porque yo hice de comer -dijo con una sonrisa pícara mientras sostenía su copa de vino y jugueteaba con su pie derecho que estaba cruzado-.

SPOILER:

Dejó por un momento el tenedor, y tomó la copa decentemente, mirando a James algo confundido.

-Err...James... ¿Tu memoria está bien?

Tomé por un momento el libro, sacando de la última hoja un anexo de tres hojas distintas. Cada una con distintos títulos. "Bastión Hueco (Castillo), Vergel Radiante (Antes), Vergel Radiante (En Restauración)".

-Mira. Éste es el anexo del castillo de hace unos tres o cuatro años, cuando el castillo había sido...extrañamente transformado. De hecho, si están los acueductos: accesibles solo vía elevador por la puerta principal. De ahí, entramos al vestíbulo, y podemos acceder a la biblioteca y de ahí al segundo piso del vestíbulo. Desde el vestíbulo podemos ir a otra plataforma que nos llevará a través del exterior: El Gran Blasón; el cuál nos dejará en la Torre Alta, de ahí podemos ir a la capilla y luego al gran salón...PERO solo hasta ahí. No se han encontrado otros pasadizos, y muchos otros están en construcción para acceder más a fondo...Además de que: la entrada principal ha sido inaccesible por todos esos escombros desde la invasión de los sincorazón, hace más de diez años...y aún no pueden desbloquear todo ése escombro. A menos de que puedas volar, eres libre de intentarlo.

Tomé la segunda hoja, la cuál era Vergel Radiante, hace doce años.

-En ése entonces la única manera de acceder era por la entrada principal. Ir por la plaza principal por las escaleras, hacia la entrada...Pero de nuevo: desde el ataque, la plaza estuvo bajo escombros. La plaza, la entrada del castillo, los jardines interiores y exteriores, contando también la instalación de purificación...el poblado de calles amplias se redujo a un distrito residencial de calles estrechas. Además de que el reactor lo sellaron por seguridad, al igual que el acueducto alrededor de los muros del castillo, y más de la mitad del patio de las fuentes fue reconstruido para lo que es ahora...

Tomé enérgicamente la última hoja, la cuál era el reciente Vergel Radiante.

-Ahora mismo estamos aquí. En la casa de Merlín, ubicado en el distrito residencial. De aquí, subimos unas escaleras, llegamos a la muralla exterior...también en restauración, y de ahí bajamos al sitio de restauración. Seguimos el camino y llegamos a la parte trasera del castillo, a su poterna, a por los corredores y ¡ta-da! llegamos al estudio de Ansem. Podré ser un novato en algunas cosas, pero yo si he estudiado la arquitectura del castillo. Y me gustaría un día hacerlo desde adentro...ya que desde hace poco, solo la he explorado por éstos mapas...

Dejé las tres hojas ordenadamente en el libro, me tomé de golpe lo poco que quedaba de mi copa, y me llevé mi plato y mi copa hacia la cocina, comenzando a limpiar.

*Tan pronto ésto termine, quiero saber como ella viaja entre mundos...¡Necesito saber!*

Pero de mientras, mantendría cómodos a los invitados. Que como miembro del comité, debo atender a los invitados y extranjeros.

Spoiler:

oye, Ailus, no creo que sea muy buena idea que te hayas tomado de golpe el vino, estaba un poco fuentecita y vaya que tomo bastante -revolví mi copa y me serví un poco más de pasta y pensé que sería gracioso ver a alguien borracho dentro de poco-

no me decidía si hacerle la misma jugada a james de que le hablara "gracioso" de esa forma tan "elegante y boba" pero que sonaba muy bien y obviamente hacía sentir bien a cualquiera, en cuanto a firion había estado muy callado y temía que no le gustara la pasta y Ailus estaba ensimismado en el libro y en explicarnos la estructura del castillo, aunque lamentablemente para el sólo escuché "ahora mismo estamos aquí" las estructuras le gustaban, pero eso comenzaba a parecerle tedioso, por fin lo decidió
-James, dulce caballero ¿gustarías por favor servirme un poco más de vino? -río un poco para no incomodarlo y estiró su copa mientras con la tra mano se tapaba la boca para reír-

SPOILER:

Después de limpiar mi plato, mu copa y las ollas que utilizó Alice, giré hacia ella con una leve sonrisa y un poco sonrojado. Claro: no estaba en un grave estado de ebriedad.

-Oye, Ailus, no creo que sea muy buena idea que te hayas tomado de golpe el vino, estaba un poco fuentecita y vaya que tomo bastante
-¡Ha, como si lo estuviese! En las fiestas que habían, Cid siempre terminaba tambaleante y yo en el suelo. ¡Éso si era mucho vino, hehe! *Aunque...*

De hecho, la última fiesta, hace un mes...lo recordé. El y yo terminamos como siempre, en ése estado. Todos seguían con el festejo por haber defendido la ciudad de un ataque a gran escala contra los sincorazón. Pero el y yo estuvimos en los muros exteriores, mirando hacia el remedo de castillo, ubicado más allá de la gran garganta, lugar de la conocida batalla de los mil sincorazón...en el Valle de los Villanos.
Algo me había dicho...algo sobre mí durante los doce años de mi ausencia...y sobre un tal "Sora"...no recuerdo la plática ni lo que dijo... ¡pero si la menuda resaca del día siguiente!

-Pero esos días no creo que vuelvan...como sea, si me permiten, tengo algo que ver en el ordenador...

La casa de Merlín ahora había sido remodelada: con muros separando algunas partes. Un recibidor, la cocina, el comedor con sus libreros, y la sala del ordenador...el cuál era un poco más grande que dos armarios de escobas juntos.

Spoiler:

Terminó de comer y levantó su plato, lo llevó al fregadero.
-les recuerdo chicos -les dijo a los tres- que a ustedes les toca limpiar la cocina.

Ailus dijo que debía ir al ordenador, pero el aún no había ordenado- Ailus espera -lo siguió al cuarto del ordenador, se impresionó de inmediato, definitivamente era muy grande y estaba muy bien equipada, pero como ella provenía de un lugar que no tenía prácticamente tecnología, no sabía muy bien manejarla y cualquier cosa tecnológica de ese tipo le impresionaba bastante.

SPOILER:

Tecleando rápidamente, traté de encontrar algún registro sobre los doce años que no recuerdo....pero era lo mismo. El numero de personas que sucumbieron a la oscuridad...la gran destrucción que ocurrió...el reinado de ésa tal "Maléfica"...la reconstrucción del mundo...y la batalla que se libró hace pocos años aquí, en la que ése chico "Sora" ayudó...siempre era lo mismo...
Pero hoy no sería como los otros días. Hoy justamente tenía ante mi a unos huéspedes de otro mundo. ¡Si ellos pueden viajar entre mundos, yo también podría! A buscar las respuestas que necesito...
Unos momentos después, oí a Alice entrar a donde yo estaba.

-Limpié unas cuantas ollas, mi plato y mi copa.-contesté de manera seria. No podía evitarlo. De nuevo me sentía desesperado como hace dos años...pero no. Tengo que mantener la cabeza fría, en alto, y buscar a ése "Yen Sid". Después de todo, ¡soy un keyblader, un miembro del comité para restaurar mi mundo y alguien que pelea contra los sincorazón!
Pero claro: Antes de viajar a otro mundo, debo de saber todo lo de mi mundo. ¡Definitivamente veremos que hay en ése castillo!

-¡Pero si necesitas más ayuda, no hay problema!

Presioné varias teclas, y en la pantalla apareció en un tamaño mediano, una imagen. Una fotografía, mejor dicho. León, Yuffie, Aerith, y Cid estaban de pié, mientras que otras dos personas que no conocía bien estaban a mis costados. Un tal "Cloud" y "Tifa", si bien recuerdo...pero lo que me daba "nostalgia", era que Cid tenía su mano derecha en mi cabeza mientras se reía, y yo salía con una mueca que era una mezcla de risa, vergüenza y molestia: tratándome como un niño y siempre molestándome.
Por una ranura salió justamente ésa fotografía, la cuál la tomé y la puse en uno de mis bolsillos.

-¡Perdona! Era algo que quería hacer desde hace tiempo, pero Cid jamás se quita del ordenador.- contesté ahora de buen humor. Pero algo faltaba. ¡Claro!
Tecleando de nuevo, apareció una ventana oscura con letras en verde...al final de todo el texto informático, venía la típica elección de S/N. Presioné S y presioné una tecla más. De la ranura, salieron tres tarjetas blancas. Por enfrente tenían el contorno de una estrella en negro, y por detrás tenía escrito "Pases Temporales".

-"Después de cierto tiempo, ¡Poof! ¡Como confeti!"- me dije a mi mismo, arremedando a Cid.-Toma. Dales las otras dos después.

Le entregué a Alice las tarjetas, las cuáles servían para poder tener servicios en el distrito comercial, además de que servirían para entrar al castillo.
-¡Bueno, a por los platos!- dije enérgicamente y corrí a la cocina a ayudar a los otros dos compañeros.

[spoiler] nosé como poner spoilers en esta cosa D:. y ah si, con la de babidi babidi bu XD aunque ahora es simple and clean... .-.[spoiler/]

Tomé las tarjetas y las guardé en mi bolso, creo que si vamos a ir juntos deberíamos asegurarnos de que alguien las tiene, al menos así podremos entrar todos al castillo de una manera más fácil y pareceremos turistas.
-Gracias ailus creo que estas tarjetas nos serán muy útiles, las pondré en mmi bolsa para que no las perdamos -caminé de nuevo al comedor y en cuanto llegamos Ailus se fué directo a la cocina a terminar de limpiar, nosé que había hecho aquellos dos pero esperaba que ya hubiesen hecho algo.
-James, Firión, adivinen lo que tengo aqui -dije sonriendo y apuntando a mi bolsa- es algo que nos ayudará a movernos más facilmente por la ciudad sin restricciones -dije con una sonrisa pícara esperando a que adivinaran.

Con su elegancia singular, James tomó la tarjeta que le dio Alice, y la examinó con cuidado y curiosidad, para luego guardarla en el bolsillo de su saco. Firion la tomó como si nada, mirándola por delante y su reverso, para luego guardarla en uno de sus bolsillos, como cualquier cosa normal. Por último, Alice la miró de nuevo, curiosa por el diseño, pero luego la guardó en su bolso. Mientras el par salía, le dije a Alice que viniera un momento.

-Acepto. Seré tu maestro con una condición…volvernos más fuertes tú y yo. Entrenaremos en conjunto… ¿Vale?

Asintiendo con la cabeza y sonriendo, Alice aceptó. Tan pronto terminara esto, comenzaríamos nuestra aventura.
Todos corrimos directamente a la muralla exterior, pasando a un compañero del comité que vigilaba la entrada, mostrando las membresías. De ahí, corrimos hacia el sitio de la restauración y llegamos a la poterna…justo cuando nos dimos cuenta que James había desaparecido. No tuvimos idea de que ocurría, pero ya estaba ahí…él pudo haberse adelantado. Además, era la primera vez que vería el interior del castillo con mis ojos…
Los corredores del castillo eran un completo laberinto, además de que mucha parte de ellos se habían derrumbado, y no había acceso hacia ellos. Justo entonces, en una de las salas, aparecieron varios sincorazón sombra y soldado. Eran los típicos sincorazón problema, pero lo feo era la cantidad. Eran muchos para nosotros tres. Firion usó su arco para acabar con uno que estaba a distancia, mientras que con una daga y un hacha pequeña, siguió eliminando a varios. Alice por el otro lado, daba más golpes y acrobacias que cortes con su keyblade. Yo invoqué mi keyblade, y dando cortes de izquierda a derecha, elevados y clavándolos al suelo, comencé a pelear también. La pelea iba bien, hasta un punto en el que había demasiados para nosotros tres. Pero inmediatamente salió Firion dando ataques con todas sus armas, mientras huíamos por uno de los corredores. Más delante estaba el cuarto que esperaba encontrar…
Pero los sincorazón seguían persiguiéndonos. Después del ataque variado de Firion, sacó su arco, apuntando hacia el corredor de sincorazón, mientras una flecha grande aparecía con un brillo rojizo. “¡Hoja Ferviente!” gritó, mientras lanzaba la flecha, haciendo a todos desaparecer con un resplandor cegador.
Con esto visto, sabía entonces que no podía tomarme a la ligera a éste compañero que venía con nosotros, serio y callado como lo era las otras veces…
Unos pasos más delante, nos encontramos con una puerta grande, la cuál nos llevaría a donde yo esperaba: al estudio de Ansem. Era un lugar que tenía una amplia variedad de libros, pero que nos llevaría por un corredor hacia una consola secreta. Viéndolo por un lado, no nos quedaba mucho a donde ir…solo había un par de pasadizos libres que no sabía donde terminaban, y que yo sepa, estaban aún en construcción. Firion se sintió incómodo por seguir con nosotros, y se retiró diciéndonos que tuviésemos cuidado…que algo podría salir mal. Y tomaría ése consejo muy bien…
Tan pronto entré a la consola, supe que en éste preciso mundo de luz, el supuesto “Ansem”, el impostor, encontró “la puerta” de éste mundo…“La puerta a la oscuridad”. Sin entender bien que significaba esto, Alice y yo nos fuimos de ahí sin obtener ninguna pista, y seguimos por varios corredores hasta dar con una sección en construcción. Era solo un corredor con secciones algo derrumbadas, ya que habían “agujerado” algunas paredes para poder conectar con el resto del castillo.
Y en efecto: ahora estábamos en una biblioteca grande. Llena de libros, y con colores enigmáticos, me importó poco, y continuamos por unas puertas en el mismo piso inferior. Seguimos caminando por el vestíbulo, la parada de teleféricos, y llegar a un balcón donde era la entrada del castillo. O eso podía verse, ya que estaba también en ruinas ésta parte. Siguiendo el único camino disponible, subimos por unos elevadores y tomamos varios corredores, hasta llegar a la torre alta, una sección superior del castillo. Desde ahí, pudimos ver una figura conocida en una zona superior y que no podíamos alcanzar…era James. Le gritamos los dos, pero él solo nos miró de reojo, y siguió su camino. No nos quedaba de otra más que seguirle el paso.
Pero claro: justo había llegado tras nosotros Firion, regañándonos en el sentido de que “se sentiría responsable si algo nos ocurría”. Para ser serio, era alguien de buen corazón, no lo dudé.
Seguimos por la parada de monorrieles, y de nuevo por unas secciones de la torre hasta llegar a la capilla del castillo. Ahí, lo vimos de nuevo. “¡James!” gritó Alice, preocupada. Pero yo lo miraba mas bien con sospecha. De nuevo, con su mano izquierda en el bolsillo, la derecha en su cabeza, tomando su sombrero, giró a vernos con una sonrisa gentil, y desapareció frente a nosotros, con un aura oscura y verde. Firion notó a la derecha había un nuevo pasadizo, por el cuál los tres corrimos desesperadamente. Después de correr un último corredor en la parada de monorrieles, terminamos en la última sala…el gran salón.
Podía verlo ante mi…Algo enorme…era oscuro…malévolo…
De espaldas, y con las manos alzadas, James parecía sorprendido al ver eso, fuese lo que fuese…
“La cerradura a la oscuridad…la cerradura final… ¡Existe!”. No sabía que quería decir con eso, pero entonces aparecieron de nuevo muchos sincorazón, mientras él solo miraba desde lejos. Ahora, nos repartimos los sincorazón, atacando a nuestro gusto con nuestros movimientos.
Tan pronto me liberé de ellos, me dirigí a ayudar a Alice…pero me dejó curiosidad algo inesperado. James igualmente peleaba contra algunas sombras, lanzando una variedad de hechizos. ¿En que bando se encontraba él entonces?
Alice lanzó una luz al suelo, el cuál en un patrón igual que el de una fisura, viajó hasta un grupo de sincorazón, para que ésta estallara, acabando con ellos y dando retirada los demás.
Aproveché el momento para ir por las escaleras, y llegar al enorme lugar, donde antes peleaba James. Algo cansado, me volteó a ver, y me dio un típico gesto elegante de despedida, mientras que de un salto, alcanzó aquél enorme agujero oscuro con forma de emblema de sincorazón.
Me sorprendí en que cayera ahí, y claro: me preocupé…pero luego venía algo a mí. Algo vago…familiar.
Algo olía familiar, definitivamente. Pero no puse atención y me distraje. Firion estaba huyendo del castillo mientras que Alice abría una especie de portal, y escapó. De aquél enorme hueco, una oscuridad se desbordaba incontrolablemente. No podía huir. Me jalaba hacia ésta, al igual que todo el material y los adornos de ése lugar. No sabía que ocurría, mas el hecho de sentir que esto era familiar…
No pude aguantar, y salí volando hacia la oscuridad, sin poder controlarme, y comenzar a caer en ésta…
Me perdí en la oscuridad. No había un lugar al cual llegar…ninguna voz…ninguna luz…era algo que ya había experimentado…
Pero no tardó mucho tiempo…sentí un golpe en mi espalda, y en toda la parte trasera de mis piernas, brazos y nuca. Me sentí extraño y débil, como cuando uno despierta…
Y así mismo traté. Abrí mis ojos para ser cegado por un sol radiante, cielos azules y nubes blancas. Mis oídos se llenaban con sonidos como pajarillos y el viento soplando…
Me levanté, viendo solo prados verdes…pero claro, tenía que verlo todo. Detrás de mi, un pueblo caricaturesco y lleno de color.

- ¿Que lugar…es éste?

Lo pensé de nuevo: Los libros de Merlín hablaban de otros mundos… ¿Es que terminé en otro mundo?
Otro mundo…ya no estaba en casa… ¿Dónde me encontraba?